Perspicacia y Curioris

Una ventana al futuro bajo el castillo aragonés

A pocos metros de la rampa de acceso al castillo aragonés de Ischia, se vislumbran numerosas burbujas que salen del fondo marino, a sólo unos palmos de profundidad. No hay que temerlos, están compuestos en un 95% de dióxido de carbono, y su presencia se debe a los fenómenos volcánicos secundarios a los que siempre ha estado sometida la isla. Debido a su singularidad, este paraje natural se ha convertido en el sistema de emisión de dióxido de carbono más estudiado del mundo, con estudiosos procedentes de todos los continentes, desde que apareció en la prestigiosa revista Naturaleza un artículo con los primeros estudios realizados por investigadores de la Estación Zoológica “A.Dohrn” de Ischia.

Pero, ¿qué tiene de interesante este sitio?

Estas emisiones naturales de dióxido de carbono del lecho marino acidifican fácilmente la masa de agua de los 2.000 m² de superficie afectados, haciendo que el pH (indicador químico de la acidez) pase de su valor normal de 8 a alrededor de 6. En las zonas de intensa actividad emisora, se produce una reducción masiva de la biodiversidad marina, tanto vegetal como animal. Las praderas de Posidonia oceanica se ven mermadas de sus comunidades de organismos calcáreos, que no pueden soportar un medio tan ácido, con consecuencias evidentes para todo el ecosistema. Empezando por los numerosos peces que ya no encuentran sustento, favoreciendo en su lugar a unas pocas especies resistentes. En las zonas con mayores emisiones, y por tanto más ácidas, se observó una reducción del 74% de las especies en las inmediaciones del castillo aragonés en zonas de pH normal.

¿Por qué tanto interés entre los científicos por un fenómeno natural tan inusual?

El aumento a escala mundial de la concentración de dióxido de carbono en el aire provoca la llamada acidificación de los mares, lo que da lugar a previsiones muy preocupantes para 2100.

Aquí, los estudiosos tienen a su disposición un verdadero laboratorio natural para predecir cómo serán nuestros mares en un futuro no muy lejano, una ventana abierta al futuro.

 

 

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