El Castillo Aragonés es el símbolo del que Ischia se siente más orgullosa.
Se alza sobre un islote de roca traquítica unido a Ischia por un puente de mampostería; está a 113 metros sobre el nivel del mar y ocupa una superficie de unos 56.000 metros cuadrados.
Adquirido por el Estado en 1912 al abogado Nicola Ernesto Mattera, hasta el día de hoy la tercera generación de la familia Mattera cuida de él de que esté abierto al público casi todo el año, realizando las obras de mantenimiento y restauración necesarias y promoviendo actos culturales que animan continuamente sus espacios.
De marzo a diciembre, el antiguo monumento cobra vida con historias, arte y eventos que encuentran aquí su hogar. Pasar agradables horas aquí es un pasatiempo encantador: hay dos acogedores cafés panorámicos y una tienda con elegantes y selectos artículos, libros y recuerdos.
Para llegar hasta allí, una ruta a pie también favorece un paseo panorámico lleno de paradas interesantes para intercalar la ruta.
El castillo no es sólo una exposición de objetos históricos, sino un lugar para vivir más que para visitar, estudiado por historiadores y admirado por miles de turistas eternamente encantados.
Más información sobre la historia y la composición del castillo aragonés
