10 razones para amar Ischia

La singularidad de las aguas termales

Sumérjase en las aguas termales conocidas desde la antigüedad por sus extraordinarias propiedades terapéuticas, o simplemente piense en el momento de meterse en una bañera de agua humeante que relaja los músculos y restaura el espíritu, sea cual sea el deseo, debe dejarse llevar. Estamos en Ischia.

Naturaleza volcánica

La Isla Verde, una vez en el fondo del mar, hija del magma y de las erupciones de lava, hoy expresa todo su encanto natural cubierta de exuberante vegetación. Por los senderos del monte Epomeo, que gobierna la isla, se pueden descubrir fósiles de conchas y rocas antaño desconocidas, respirar los perfumes naturales del mirto, el hinojo, la malva, la piperna y el ajenjo, que crecen silvestres en las laderas de las colinas, que se elevan a los pies del mar.

Ambiente de isla mediterránea

El encanto especial de Ischia, en la que confluyen rasgos de todos los rincones del Mediterráneo, es propio de muy pocas islas. Disfrutar de Ischia es sumergirse en un sotobosque verde que colorea las cumbres e incluso las calles en todo su esplendor, es explorar los fondos marinos en los que estalla toda la fauna y flora del Mediterráneo, es vivir una ensoñación mientras se disfruta de la jovial acogida de los lugareños.

Estilo de vida regenerador

Comida sabrosa que habla de historia y tradición, lugares relajantes que concilian charla y descanso, paseos al aire libre y un buen baño en el mar o en un balneario regenerador. En Ischia no hay tiempo para el estrés y desde el amanecer hasta el anochecer -incluso bajo la luz de las estrellas- podrá descubrir la calidad de una vida auténtica, sorprendente y plenamente mediterránea.

Clima agradable todo el año

Durante todo el año, los turistas que llegan a Ischia procedentes de todo el mundo se sienten atraídos por el clima suave y templado, incluso en los meses de invierno. Ischia es una agradable sorpresa en todas las estaciones, cada una de las cuales revela una cara particular de la isla, con días de temperaturas agradables incluso en otoño. Cada fase del día colorea sorprendentes panoramas desde el amanecer hasta el atardecer.

Tranquilidad, relajación, bienestar integral

Desde la tranquilidad de los pueblos de ladera rodeados de vegetación, donde las bodegas y edificios rurales cuentan las historias de hombres y mujeres dedicados al cultivo de la vid y al campo, hasta los locales nocturnos del histórico puerto borbónico de la isla. Ischia es un microcosmos en el que toma forma la propia idea personal de bienestar.

Sabores típicos y auténticos

Ischia es una isla de pescadores, que esperan cada día con impaciencia el momento de repartir los frutos de su trabajo en el mar, cuyas capturas verá pasar directamente de las redes del paranze a su plato. Ischia es también la isla de la cría del conejo de zanja de Ischia, criado en libertad y perfumado con hierbas silvestres, del que se enorgullecen los agricultores y los habitantes del interior. Las almas de esta isla se unen en una maravillosa melodía culinaria, regalando a los comensales nuevas sensaciones incluso en la mesa.

Un mar para vivir

Las aguas cristalinas de Ischia cautivan desde el amanecer hasta el atardecer con un encanto acentuado por las maravillas que encierran. Aquí es posible bucear en la ciudad romana sumergida de Aenaria, en la hermosa bahía de Cartaromana, experimentar exploraciones submarinas en la Secca delle formiche o los fondos marinos ricos en corales y praderas de Posidonia. Experiencias únicas en un mar de tonos verdes y azules, agitado por ligeras brisas.

El lugar perfecto para regenerarse

Venir a Ischia para cuidarse: éste ha sido siempre uno de los mayores atractivos de la isla napolitana. Tanto si elige las relajantes aguas cálidas de las piscinas termales como el frescor de un mar cristalino bañando playas de arena fina, se encontrará envuelto en una naturaleza exuberante, que ofrece una visión verde desde el momento de la llegada, tan fascinante que ha cautivado a personajes históricos y literarios de todos los tiempos.

Recepción de calidad

En Ischia, la energía de la Naturaleza en todas sus formas se mezcla con la cálida acogida de los habitantes, regalando a los visitantes una experiencia rica en autenticidad, emoción y alegría. Aquí todos pasarán las vacaciones de sus sueños. Puede alojarse en cotizados hoteles de charme a pocos metros del mar, pero también dormir en hoteles de interior donde la naturaleza besa el mar desde lejos. Podrá degustar menús de exclusivos restaurantes con estrella cuyos chefs han ganado prestigiosos premios internacionales , come un excelente pescado o un conejo de corral con verduras. Todo ello acompañado de un excelente vino local, producto de viñas cultivadas en terrazas en laderas soleadas que descienden hacia el mar. Sean cuales sean sus gustos, Ischia es el destino adecuado.

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